sábado, 3 de noviembre de 2012

DÍA DE MUERTOS... Y TÚ, ¿CÓMO LO CELEBRAS?


DÍA DE MUERTOS... Y TÚ, ¿CÓMO LO CELEBRAS?
El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad mexicana, que se celebra también en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El Día de Muertos es un día festejado también en el Brasil, como Día dos Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que la festividad mexicana.


Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México, pueden ser trazados hasta la epoca de los indígenas de Mesoamérica, tales como los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas. Los rituales que celebran las vidas de los ancestros se realizaron por estas civilizaciones por lo menos durante los últimos 3,000 años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

El festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó en el noveno el mes del calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por el dios Mictecacihuatl, conocido como la "Dama de la muerte" (actualmente corresponde con "la Catrina"). Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos




LAS OFRENDAS
Según la tradición, el altar comienza a montarse desde el 30 o 31 de octubre y permanece hasta el 2 o 3 de noviembre (dependiendo la región de México). Se dice que el 31 de octubre llegan las almas de los niños y se van al medio día del 1 de noviembre, justo cuando llegan las de los adultos para disfrutar de los ofrecimientos levantados en su memoria y retirarse al siguiente día.


Elementos que no pueden faltar en tu ofrenda

Flor de cempasúchil: o “flor de veinte pétalos” es probablemente el principal elemento. Su lugar en los altares se debe a su florecimiento después de la temporada de lluvias. Sus pétalos son utilizados para trazar caminos que dirigen a las almas de la entrada del hogar a la ofrenda, además de colocarse en floreros y arcos.
Flor de cempasúchil
Arcos: representa la puerta que da la bienvenida a los fieles difuntos. Por la ubicación actual de las ofrendas dentro de los hogares, hoy en día es raro ver una con un gran arco elaborado de flor de cempasúchil. En diversas regiones del país los elaboran con carrizos de bambú atados con lazos.
Arco en ofrendas de Día de Muertos
Calaveritas de azúcar: aunque en un inicio eran de amaranto (pues el azúcar no existía como tal entre los antiguos mexicanos), estas figurillas dulces evolucionaron como una representación de los difuntos a quienes se dedica la ofrenda, es por esto que se les agrega su nombre en la frente.

Pan de muerto: otro de los elementos infaltables en las ofrendas. Puedes comprarlo o elaborarlo tú mismo siguiendo esta sencilla receta.
Papel picado: Se dice que representa al aire, uno de los cuatro elementos omnipresentes en la ofrenda. En San Salvador Huixcolotla, Puebla puedes encontrar el mejor papel picado del país.
Papel picado con motivos de Día de Muertos

Agua: se colocan vasos con agua para la sed de las almas viajeras y como representación de uno de los cuatro elementos básico de la naturaleza.

Retrato del difunto: Generalmente éste se coloca en el nivel superior de la ofrenda.

Incienso o copal: otra representación del aire y guía olfativa para los fieles difuntos que "nos visitan".

Color morado: si la ofrenda de muertos en sí ya es colorida, no debe faltar este tono, tradicional del luto.

Veladoras: en representación del fuego, una por cada difunto para iluminar su camino a casa.

Platillos y bebidas preferidas del difunto: lo dice todo.

Dulces mexicanos: para las almas de los más pequeños.

Frutos: principalmente la caña; en varias regiones de México se dice que su vaina representa a los huesos de los difuntos.

El día de muertos, las familias mexicanas acostumbran visitar los panteones donde están los restos de sus seres queridos y adornar su tumba con los elementos anteriormente mencionados como flores de cempasúchil, la comida favorita del difunto, agua, sal, etc; y también poner un altar de muertos en casa donde se piensa que llegaran por la noche y se llevaran los olores de los elementos que conforman la ofrenda. 
El día de muertos es una bella tradición mexicana en la que todo el país se viste de fiesta para recibir a sus seres queridos. Muchos acostumbran a disfrazarse de catrinas o esqueletos que simulan a la muerte... y tu, ¿CÓMO LO CELEBRAS? 
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